Esta región que abraza la vibrante y moderna ciudad de Medellín junto a sus vecinos sureños, siempre cafeinados, es el escenario de majestuosas montañas con aroma a café, pueblos extraordinariamente coloridos, ríos de aguas cristalinas, aves exóticas y valles colmados de flores. Con un clima primaveral deliciosamente suave y campesinos conversadores, es una región ideal para la exploración que nunca deja de sorprender.
En estas Montañas de Café y Flores la palabra “puebliar”, o buscar el descanso del verde en pueblos cercanos, cobra sentido gracias a la Red de Pueblos Patrimonio, con lugares maravillosos como Santa Fe de Antioquia, Jericó, Jardín o Salamina. En toda la región, la cultura campesina o paisa y la naturaleza se funden. Es la tierra del Paisaje Cultural Cafetero, Patrimonio de la Humanidad, con Salento, sus haciendas y su Yipao, también de Guatapé, de las nieves perpetuas del PNN Los Nevados, del Valle de Cocora con sus magníficas palmas de cera y del Río La Miel.
Pero los Andes Occidentales Colombianos son también Medellín, una ciudad dónde la modernidad, la innovación y las costumbres conviven en armonía, transformando sociedades, mirando al futuro desde la tradición. Es la ciudad de la eterna primavera, de Botero, del metrocable, de la cultura silletera, de la gastronomía y de la moda colombiana. Combinando su diversidad incomparable e infraestructura de primera clase, los Andes Occidentales Colombianos son el destino favorito de los amantes de la naturaleza, los gourmets, los aficionados al deporte, especialmente al ciclismo, y los amantes de la vida nocturna, por igual.