Chocó, Colombia, tierra de reivindicación que celebra la vida y la muerte

Crédito: Oscar Garces // Shutterstock.com

De geografía inexpugnable, difícil de acceder y recorrer, el departamento del Chocó es una tierra protegida, de herencia africana e indígena, que entre colores, cantos y bailes celera la naturaleza, la vida y la muerte.

El departamento del Chocó es un territorio poco intervenido por el hombre, con grandes riquezas naturales y minerales. Se caracteriza por tener playas en dos mares, unas de arenas oscuras en el Pacífico, y las otras de arenas claras en el litoral Caribe. También, una inmensa selva y tres ríos: Atrato, San Juan y Baudó, que lo convierten en un lugar perfecto para entrar en contacto con la naturaleza y realizar actividades como el ecoturismo y los deportes acuáticos.

Conjunto de paraísos

Chocó es un destino lleno de joyas naturales por descubrir. Uno de los lugares emblemáticos es Bahía Solano, que reúne la selva y sus senderos, cascadas como el Tigre y Chadó; corales, manglares y extensas playas como El Valle. Un lugar exuberante donde los visitantes pueden hacer avistamiento de ballenas jorobadas, tortugas y aves migratorias.

Para los que buscan aventura, Nuquí es un paraíso con termales, senderos ecológicos y playas para surfear, bucear o practicar Kayak, entre las que se encuentran Terco, Pico de Loro, Terquito, El Chorro, Playa Brava, Pela y San Juan de Tornil.

Capurganá, por su parte, ofrece a los turistas playas ideales para el descanso, así como reservas naturales y cascadas de agua cristalina.

Mientras que Tutunendo, ubicado a 20 minutos por carretera de Quibdó, cuenta con un recorrido de casi dos kilómetros resguardados por abundante selva tropical y el río Tuntunedo, cuyas aguas forman un espejo verde azulado en donde se refleja el cielo y la riqueza natural del lugar. 

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Tierra de reivindicación

La comunidad afrodescendiente del Chocó lucha por no perder la memoria de un pasado injusto de esclavitud y minería. El Museo Centro de Memoria Africana Muntú Bantú en Quibdó es el más grande de Colombia enfocado en rescatar la cultura afrodescendiente y su historia.

Los indígenas, por su parte, también buscan defender su herencia y territorio ribereño, selvático y serrano, espacios a los que quedaron confinados tras el poblamiento de libertos africanos y la expansión paisa.

En términos turísticos, se destaca la Etnoaldea Kipara Te, un centro de la comunidad Emberá Dóbida, donde se pueden encontrar platos típicos de la región, senderos para avistamiento de aves y ranas, pintura corporal y artesanías como la tejeduría de chaquira, cestería en werrengue y tallas en madera.

Mezclas de sabores

La gastronomía del Chocó mezcla elementos afro, mestizos e indígenas que la dotan de gran variedad de sabores y técnicas.

Los platos más famosos son el sancocho de 4 carnes (carne de caza, carne seca, carne ahumada y pollo); arroz con longaniza, chontaduro con sal, patacón con queso, sancocho de tripa ahumada y cilantro salvaje, tapao de corvina y encocados de pescado. Y entre las bebidas se destaca el vino con base de caña de azúcar, especias, hierbas y raíces.

Cita destacada: Actualmente existen varias iniciativas en forma de talleres tradicionales, en donde las mujeres afrochocoanas enseñan a los jóvenes y turistas a preparar platos con carne de caza y pesca, así como procesos de conservación tradicionales.

El departamento también tiene una fuerte tradición en curandería y medicina tradicional presentes en las costumbres afro e indígenas Embera-Wounaan-Tule, que reproducen saberes ancestrales en el uso de plantas, licores y partes de animales para rituales de sanación.

Algunos de los remedios caseros que se usan en la actualidad y que se pueden encontrar con facilidad en los mercados y hogares de la población son: borojó para los riñones, llantén para la hipertensión arterial, bonche para el cabello suave, botoncillo para el hígado, Santa María Boba para el dolor de cabeza y el churco para curar erupciones de la lengua y el paladar.

Durante los partos o como forma de inducir cualidades en los recién nacidos, se usan los frotes con balsámicas, que son mezclas de licor con hierbas y partes de animales.

Alt: Pescado a la venta en Choco, Colombia.

Crédito: GAT0 // Shutterstock.com

Pie de fotos: El pescado, queso, cilantro, albahacas, poleo, orégano, ajo, yuca, plátano y el maíz, algunos de los ingredientes típicos de la cocina chocoana.

Cultura de celebración

Sin embargo, las más importantes son las Fiestas de San Francisco de Asís "San Pacho” que se celebran en Quibdó del 20 de septiembre al 4 de octubre y son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad declarado por la UNESCO.

San Pacho exorciza los males que se experimentaron durante el año por medio de carrozas alusivas, quema de muñecos y bundes (bailes en comunidad), al son de música tradicional de chirimía.

Las chirimías son un conjunto musical compuesto por flauta, tambora, bombos macho y hembra, clarinete, bombardino y requinta o redoblante, que acompaña las fiestas, ceremonias y procesiones callejeras, interpretando tamboritos, jotas, pasillos, contradanzas, polkas, mazurcas, bullerengues, puyas, porros, cumbias, currulaos y mapalés.

Destacado: Conoce la revista sobre el departamento del Chocó, para conocer otras celebraciones emblemáticas de la región.  

En las músicas chocoanas también se destacan los alabaos y los cantos funerarios, que hoy día unen lo religioso con lo mundano, así como los arrullos, canciones de cuna que se usan en velorios y en Navidad.

Alt: Ballena jorobada saltando fuera del agua frente a la costa de Nuquí en el departamento del Chocó.

Crédito: Guillermo Ossa // Shutterstock.com

Pie de fotos: El avistamiento de las ballenas jorobadas transcurre entre los meses de julio y noviembre, cuando cientos de cetáceos arriban a las aguas colombianas para dar a luz a sus crías.