Córdoba, mucho más que Caribe

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Córdoba, Colombia, es un departamento rico en ríos, mar y sierras, donde se unen diversidad de ecosistemas. Por su geografía, se trata de una tierra agricultora con una mezcla intercultural alimentada por la herencia indígena, libanesa, europea y africana.

Córdoba es un departamento del Gran Caribe Colombiano que se conecta con el Caribe y el centro del país, gracias a una geografía de ríos, mar y sierras que se unen entre sí. En esta región, se han asentado una mezcla de culturas, tanto nacionales como extranjeras, que hoy influencian todo su territorio y lo convierten en un destino muy interesante para sus visitantes.

Entramado Natural

Junto a Bolívar, Magdalena, Sucre y Cesar, Córdoba hace parte de la depresión momposina, donde se unen diversidad de ecosistemas. De este departamento hacen parte la serranía de Ayapel, la ciénaga de Ayapel y el desagüe del río San Jorge. Además, cuenta con el río Sinú, que es un símbolo de orgullo para la región y para el país por ser escenario de incontables historias ancestrales y fuente de grandes riquezas en el departamento.

Por su geografía, Córdoba es un territorio agricultor y ganadero, lleno de cultivos de arroz y algodón que en su momento fue la despensa de Cartagena.

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Un departamento Multicultural

Córdoba es un departamento de puertos que en el pasado permitieron la llegada de productos y personas, principalmente libaneses y europeos. Entre ellos se encuentran el de San Bernardo del Viento que llevó gran desarrollo a la región, y el puerto de Santa Cruz de Lorica, actualmente un mercado reconocido por su gastronomía tradicional. 

Entre las influencias culturales que hacen parte de la identidad cordobesa se encuentran los indígenas Zenúes, quienes realizaron grandes obras de ingeniería, y los Embera, que se destacaron por su maestría para moverse en el agua.

Cita destacada: Los Zenues, conocidos por sus artesanías en caña flecha, en Tuchín tienen actualmente la mayor confección de sombreros vueltiaos, un legado artesanal que se ha convertido en un ícono de Colombia en el mundo.

La cultura negra, símbolo de fuerza y resistencia, ha entregado al departamento la magia del Bullerengue, género musical que nace de los cantos de los palenqueros y da a conocer a través de sus letras, las vivencias de su gente.

Los europeos, que llegaron al departamento a través del Río Sinú y el mar Caribe, llevaron el ganado a la región, así como una fuerte tradición oral que hoy se ve reflejada en los cantos de vaquería. Por último, los árabes, han tenido gran influencia en la gastronomía y la arquitectura, especialmente en el municipio de Lorica.

Pie de foto: El centro de Lorica es considerado Patrimonio Histórico-Arquitectónico.

Córdoba artística

Del encuentro de las diversas culturas nació en esta tierra el porro, una expresión musical que invita al baile y al goce. Córdoba es también la casa del mayor festival de este género: el Festival del Porro de San Pelayo, una fiesta que reúne a las personas entre pitos, tambores, danzas y bandas.

Algunos de los grandes exponentes de este legado musical a nivel local y nacional son Miguel Emilio Naranjo, Pablo Flores, José Antonio Petro, María Varilla, Adriana Lucía y Martina la Peligrosa.

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Por otro lado, Córdoba no solo se destaca por su música, sino también por ser un departamento intelectual de poetas, escritores e historiadores, muchos de los cuales cuentan historias de su departamento basadas en su diversidad cultural, aportando al entendimiento y reconocimiento del Gran Caribe Colombiano.

Atractivos turísticos

Los lugares para visitar y actividades para realizar en el departamento de Córdoba tienen que ver con su geografía diversa y fértil, donde el río Sinú es la arteria principal, y aquellos espacios con historia, arquitectura y patrimonio que habla del encuentro de sus culturas.

Algunos de los lugares emblemáticos para conocer son la Bahía de Sispatá en Antero, Playa Blanca, Parque Lineal la Ronda del Sinú, San Andrés de Sotavento, Tuchín, Montería, entre muchos otros.

Finalmente, la cocina cordobesa es otro atractivo de la región, pues se ha adaptado a las influencias de árabes, europeos, indígenas y africanos. Entre sus platos más populares están el quibbe, el sancocho de pescado, el bocachico guisado, el arroz apastelado y el mote de queso.

Pie de foto: Además del característico sombrero vueltiao, artesanías como tulas, bolsos, anillos, pulseras y sandalias de caña flecha también se roban la atención de los turistas por la calidad de su manufactura.